Se define la comprensibilidad como la facilidad con que podemos comprimir un fluido, esto es, reducir su volumen mediante la aplicación de una presión esterna.
Si el fluido no puede escapar, al aplicarle una presión tendrá que reducir su volumen, es decir a comprimirse. Ej.
Cuando a través de un embolo ejercemos una fuerza sobre un fluido encerrado en un cilindro, lo comprimimos, es decir, le reducimos el volumen.
Una deferencia que existe entre un liquido y un gas es que estos últimos pueden comprimirse con cierta facilidad, pero los líquidos, aun al aplicarles grandes presiones, se resisten a reducir su volumen. Por ello se dice que los líquidos son incomprensibles.
La expansibilidad es la propiedad de los gases de ocupar todo el volumen disponible, distribuyendose homogéneamente. Por otro lado, aunque no lo parezca, los gases también pesan y ocupan un lugar en el espacio.
